Esa duda me atormento la cabeza por años y siempre miraba intranquilo a mi alrededor temiendo
que un árbol me susurrara, pero en el momento que menos esperaba con mi guardia baja
pude ver entre la multitud una enorme sonrisa que me invito a acercarme
temeroso calcule cada paso y me preguntaba, estare soñando? o ya la ansiedad termino por destruir la poca cordura que tenia?, a pocos pasos del enorme tronco una voz fuerte, pero confiable pronuncio mi nombre, asustado me detuve y mire con extrañesa como las hojas se movian para darle forma a lo que parecian ser unas manos. Curioso pero precabido me sente en el prado y pronuncie son firmesa: Hola!
No hay comentarios:
Publicar un comentario